Once o Cena, Que prefieres?
Hola a todos!! algo que suelo resaltar siempre en la consulta a mis pacientes es el hábito de incluir una cena después de las 19:00 o 20:00 pm y evitar la Once, por que?
Acabo de recibir un articulo de la revista Scielo, una revista destacada en investigación médica de Chile.
Ésta explica la importancia de incluir una cena para prevenir enfermedades metabólicas, aqui se las compartiré, haciendo algunos cambios de redacción para hacer mas comprensible la explicación sobre este estudio.
Según la última Encuesta Nacional de Salud, en 2017 (ENS), 40,1% de nuestra población tiene síndrome metabólico o SMET, 74% sobrepeso u obesidad, y la diabetes mellitus aumentó de 9% en el año 2009 a 12% en la actualidad.
Más preocupante aun, 26% de la población adulta en Chile tiene riesgo cardiovascular alto.
El estilo de vida tiene un rol fundamental en el desarrollo del SMET y diabetes mellitus, siendo la dieta y el sedentarismo los factores más relevantes: 86,7% de nuestra población es sedentaria, mientras que solo 15 % cubre la ingesta recomendada de frutas y verduras. Además, solo 5% se alimenta en forma saludable según la última Encuesta Nacional de Consumo Alimentario 2014.
La tendencia epidemiológica observada en Chile hace urgente identificar y corregir hábitos que favorecen la elección de alimentos poco saludables.
La once es un tiempo de comida arraigado en la cultura chilena, en la cual el pan blanco es el principal aportador de energía, generalmente llevando agregados que no son saludables, tales como queso y embutidos. Así, la once se caracterizaría por tener una mayor densidad energética, un elevado aporte de carbohidratos refinados, grasas saturadas y sodio, los cuales se asocian a mayor riesgo de obesidad y factores de riesgo . Por ello, es preocupante que 74% de la población haya reemplazado la ingesta de cena por once.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo de al menos 400 gramos de frutas y verduras al día, lo que se asociaría a una reducción de 15-28% en el riesgo de presentar enfermedad cardiovascular (CV) y 4-13% de cáncer.
Además, la ingesta de otros alimentos, tales como legumbres, pescado, aceite de oliva extra virgen y frutos secos, también se han asociado a una reducción del riesgo CV.
Estos alimentos habitualmente están excluidos de la once tradicional, lo cual contribuye a un bajo cumplimiento de estas. Por ello, nuestra hipótesis es que los sujetos que reemplazan la cena por once como última comida, tienen mayor riesgo de presentar SMET.
Se realizo un estudio de diseño transversal en 489 sujetos (33% mujeres) que asistieron a un programa de prevención primaria cardiovascular.
Se subdividió la muestra en 2 grupos: 1) Cena y 2) Once.
Además, subdividimos el grupo que cenaba, en 79 sujetos que consumían principalmente hidratos de carbono (CHO) no refinados (ej: verduras, leguminosas, cereales no procesados, fruta) y 158 que consumían al menos una porción de intercambio con CHO refinados (pastas, arroz blanco, papas, pan blanco, etc.).
Según el modelo construido, los que consumían once en lugar de cena presentaron 54% más de probabilidad de tener 2 o más componentes de riesgo del SMET.
En un segundo análisis, el cual subdividió los grupos según ingesta de CHO refinados (once y cena), se observó que los que incluían CHO refinados en la última comida tenían 92% más probabilidad de agregar 2 factores o más.
Al comparar ambos grupos, los que toman once con los que cenan con hidratos de carbono refinados resultaron tener el mismo riesgo de SMET, por lo tanto lo recomendable no sería cambiar simplemente el hábito de tomar once, ya que un aumento en la ingesta de verduras, frutas, leguminosas no es suficiente en la cena también debería incluirse alimentos integrales en reemplazo de CHO refinados, tales como pastas, arroz, papa, pan y otros alimentos procesados, en la cena.
A mayor ingesta de granos integrales durante el día se asocia a un menor riesgo de diabetes mellitus y eventos CV, y el consumo elevado de CHO refinados provenientes de alimentos procesados, a un mayor riesgo de SMET y obesidad, Por lo tanto, la once sería un hábito alimentario de riesgo, porque incentiva el consumo de alimentos procesados.
Se puede concluir que en nuestro país, en que el riesgo de SMET y diabetes mellitus han aumentado en forma alarmante, la importancia de promover comportamientos cardiosaludables, como cenar en forma saludable, en lugar de tomar once, debiera ser un mensaje a nivel ministerial, tanto en el de salud, como en el de educación.
Fuente:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872019000600693&lng=es&nrm=iso
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